Érase una vez una joven,que vivía en el mundo normal.
Sin saber que existía una cortina,que escondía la realidad.
Dentro de ella había luz, suficiente para iluminar una ciudad.
Para darse cuenta de su poder,mucho tendría que esperar.
Fue pura casualidad,encontrar al puerta a ella, se deshizo de la cortina y dio paso conocerla.
Descubrió criaturas que ya conocía,solo en historias y mitos;
ahora por primera vez sabía que no eran solo escritos.
A medida que avanzaba, encontró a un joven testarudo.
Con ojos como joyas de color cercano al oro.
Su mirada transmitía tristeza, y su porte seguridad.
Lo que ella no sabía era que se convertiría en su debilidad.
Él pensó ser un monstruo, creyó que nunca podría amar.
Pero allí estaban ella y su luz, para sacarle de la oscuridad.
Atravesaron cielo e infierno para conseguir paz.
Con su fuerza y poder combinado, sus mundo consiguieron reparar.
Desde ese momento sus caminos siguieron rectos.
Juntos, el monstruo y el ángel encontraron el amor verdadero.
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