26 de julio de 2013

W.H.

Él quería hacerla reir, quería sentarse y escucharla hablar de sus libros hasta que se le cayeran las ojeras. Pero todas esas eran cosas que no podía querer y, quererlas solo le traerían  miseria y sufrimiento.

Breathe

A veces, las cosas simplemente están fuera de tu control. No puedes cambiarlas. No puedes forzalas a tu voluntad. No importa si llegas 45 minutos tarde, si tu pelo no está peinado y no has hecho el desayuno, y estás perdiendo neuronas cada segundo que pasas aquí sentado, muriendo, muriendo por dentro.
No dejes de respirar. Dejas de pensar cuando dejas de respirar. Respira.