13 de octubre de 2012

Marley y yo.

Un perro no sabría qué hacer con un coche de lujo o una casa o con ropa de diseño. Se conforma con un palo empapado. A un perro no le importa si eres rico o pobre, listo o bobo, inteligente o tonto...si le das tu corazón te entregará el suyo. ¿De cuánta gente podrías decir eso? ¿Cuánta gente puede hacerte sentir excepcional, puro y especial? ¿Cuánta gente puede hacerte sentir extraordinario?

No hay comentarios:

Publicar un comentario